¿Alguna vez han
conocido a alguien que no estando contento con quien es o
lo que tiene, que les diga: "a mí me
gustaría ser como fulano...o me gustaría tener lo que fulana tiene"? Saben,
es muy triste ver a tanta gente, hoy en día, destruyéndose pues se la pasan
tratando de vivir IMITANDO a
la gente a su alrededor, o deseando lo que otros tienen - TODO PORQUE NO
ESTAN SATISFECHOS CON QUIENES SON O LO QUE TIENEN.
Esta manera de vivir es muy
peligrosa. No hay nada en esta vida que
nos encamine más rápido al fracaso y a pecar contra Dios, que nuestra falta de
CONTENTAMIENTO (no poder estar en paz con quien somos y lo que tenemos o no
tenemos). De hecho, este tal vez ha sido el problema de la humanidad desde
el principio de los tiempos. Si estudiamos el relato bíblico de la creación y
el pecado de Adán y Eva, nos podemos dar cuenta que esto, en gran parte era lo
que estaba pasando. Adán y Eva, no estando conformes con lo que eran y tenían,
cayeron presos ante la tentación de la serpiente, quien les llevó a pecar
contra Dios y perder su lugar en el Jardín del Edén.
Muy parecido, hoy en días, son muchas
las personas (incluyendo cristianos/as), que porque no se valoran y tienen una
visión distorsionada de quienes son, no logran vivir en la plenitud de
Jesucristo, y muchas veces tienen estilos de vida QUE PARA NADA AGRADAN A DIOS. Cuantos hombres y mujeres y jóvenes
están destruyendo sus cuerpos porque están obsesionados con la figura o
corpulencia de los artistas de
Hollywood. Cuantos matrimonios se están viniendo abajo porque el afán de tener
lo que otras personas tienen, los lleva a endeudarse desmedidamente, creando
tensiones innecesarias en sus vidas. Cuantas personas se sienten que no son
buenas para nada, porque no valorizan los dones y habilidades que han recibido
de Dios y andas siempre pendientes de lo que hacen o dejan de hacer los demás. Cuantas
iglesias, se tornan irrelevantes en su comunidad, porque tratan de copiar lo
que otros están haciendo, y terminan siendo clones genéricos, sin esencia ni
personalidad propia en Cristo.
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Si
realmente anhelamos construir una visión de vida saludable, que nos permita
encaminarnos hacia las bendiciones que Dios tiene para nosotros/as, TENEMOS QUE
RENUNCIAR a la idea de querer vivir imitando y compitiendo, y tenemos que ser
LAS PERSONAS UNICAS, que Dios nos ha creado y nos llama a ser, en Jesucristo.
Tú
no tienes por qué parecerte a nadie, para sentirte especial - YA TU ERES
ESPECIAL, se tu mismo/a. Como muy bien declaró el salmista
(Salmo 139:13): tú fuiste creado por la mano de Dios, quien NO HACE PORQUERIAS.
Cuando Dios te formó en el vientre de tu madre, te miró y declaró sobre ti y te
llamó CREACION ADMIRABLE. No le permitas a las modas y los excesos de estos
tiempos que distorsionen tu visión. No les permitas a tus amigos o familiares
que te presionen a ser alguien que tú no eres. Que al mirarte al espejo -
SIEMPRE PUEDAS VER el reflejo de la belleza de Dios en ti.
Tú
no tienes por qué tener todo lo que la otra gente tiene para ser feliz - si Jesucristo reina en tu corazón, YA
TIENES MAS QUE SUFICIENTES RAZONES PARA SIEMPRE ESTAR FELIZ, se tu mismo/a. Si no eres feliz con lo que tienes hoy, lo
más seguro tampoco lo serás mañana, aun si tienes más cosas. Nuestra felicidad
no puede depender de lo que tenemos o no tenemos, pues todo lo que en esta vida
podemos acumular es pasajero y tarde o temprano se va. Pero, si construimos
nuestra felicidad en la roca inconmovible que es Jesucristo, aprenderemos a no
vivir afanados por lo material y a confiar en la provisión de Dios. Como el
Apóstol Pablo, nosotros/as también podremos decir: " Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia.
He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar
saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez…[porque] todo
lo puedo en Cristo que me fortalece". Filipenses 4:12-13
Finalmente,
tú no tienes por qué codiciar los dones, talentos y habilidades de otras personas
para sentirte útil - PUES LOS QUE DIOS TE DIO A TI SON UNICOS, NECESARIOS y
CUMPLEN UNA MISION MUY ESPECIAL PARA EL REINO DE DIOS. En
vez de estar lamentándonos por las cosas que no podemos hacer, que tal si le
permitimos a Dios que sane nuestra manera de vernos, y comenzamos a valorar
nuestros dones y habilidades y los ponemos a funcionar para bendición de las
personas a nuestro alrededor. No le permitas a nadie que te diga que tú no
sirves para nada. La Biblia, claramente, nos declara en 1 Corintios 12:7 que a
cada uno de nosotros/as Dios nos ha dado dones espirituales y habilidades
especiales para que podamos ser agentes de bendición en el nombre de Cristo. No
todos haremos lo mismo, pero todos estaremos trabajando para los propósitos de
Dios. Muy bien lo aclaró el Apóstol Pablo cuando escribió: " hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas maneras de
servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el
que hace todas las cosas en todos."1 Corintios 12:4-6.
A nosotros como Iglesia, no tenemos
que andar comparándonos o pretender ser como NINGUNA OTRA IGLESIA. Nosotros,
tenemos que ser la Iglesia Auténtica/Original – un pueblo unido trabajando
arduamente para ser la iglesia que DIOS QUIERE QUE SEAMOS. Hay una visión de
Dios para nosotros/as – única y especial.
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Es tiempo de nuevos comienzos: de
tratar cosas nuevas, de tomar riesgos para Dios. Este es un tiempo donde
estamos alineando nuestras vidas con la visión de Dios para cada uno de nosotros/as.
Una visión de bendición. Ya lo dijo Dios a través del profeta Jeremías: "Porque yo sé muy bien los planes que tengo
para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de
darles un futuro y una esperanza."Jeremías 29:11.
Siempre, se tu mismo - la persona que
Dios te ha creado. Conforme con lo que tienes, y orgulloso/a y agradecido/a de
tus dones y habilidades.
Si
alguien te dice que eres feo/a – no le creas, eres hermoso/a a los ojos de
Dios.
Si
alguien te dice que eres débil – no le creas, pues Poderoso es el que está de
tu lado.
Si
alguien te dice que no sirves para nada – no le creas, pues tú tienes dones y
talentos dados por Dios, y no hay nada que en esta vida no puedas lograr con la
ayuda de Dios.
Y
si alguien te dice que estás derrotado – no le creas, pues tu eres un vencedor
en Jesucristo.
Si logras capturar esta visión y
procuras vivir confiando plenamente en Jesucristo, te elevarás a una nueva
dimensión en tu caminar de fe que te llevará a experimentar bendiciones que
nunca pensaste fueran posibles para ti y a ser la persona que DIOS QUIERE QUE
TU SEAS. Siempre, se tu mismo - la
persona que Dios te ha creado. Conforme con lo que tienes, y orgulloso/a y
agradecido/a de tus dones y habilidades.
Señor,
tú me examinas,
tú me conoces.
2
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento.
3
Mis trajines y descansos los conoces;
todos mis caminos te son familiares.
4
No me llega aún la palabra a la lengua
cuando tú, Señor, ya la sabes toda.
5
Tu protección me envuelve por completo;
me cubres con la palma de tu mano.
6
Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión;
tan sublime es que no puedo entenderlo.
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