Lee, Colosenses3:1-4; 12-17 | Amar a nuestro prójimo es crucial en nuestra experiencia de fe. Es una señal indiscutible de que estamos creciendo en nuestro amor hacia Jesucristo. En ningún lugar en la Biblia se describe a un buen discípulo de Jesucristo como alguien que puede orar elocuentemente, o que se sabe la Biblia de memoria. No hay nada malo con nada de esto, es muy bueno, pero no es lo que define nuestro discipulado. Los/as verdaderos/as discípulos de Jesucristo se conocen por su manera de vivir . Específicamente, por la forma en que AMAMOS A DIOS y como nuestro amor por Dios nos lleva a AMAR A NUESTRO PROJIMO. --- Hoy, quisiera que reflexionemos sobre una expresión de amor al prójimo muy especial e importante: el amor entre los/as hermanos/as de la familia de la fe; o como decimos los metodistas “el Compañerismo Cristiano”. Las relaciones entre los cristianos es uno de los temas más prominentes en la segunda parte del Nuevo Testamento, especialmente en las ca
Reflexiones breves por el Pastor Héctor A. Burgos