En los últimos 10 años una nueva tendencia ha acaparado la atención de
los inversionistas. El nuevo fenómeno de inversión de negocios en EEUU le
pertenece a LOS GIMNASIOS (Gym). Los gimnasios están en todo su apogeo – es la
nueva moda, es lo que está “IN”. Un
creciente número de personas, cuando piensan en estar saludables y ser fuertes,
lo primero (y muchas veces lo único) que les viene a la mente, es una buena
condición física.
Hoy – verse bien, es
significado de bienestar, y fortaleza. Y por tal razón, la gente le
dedica un sinnúmero de horas al acondicionamiento físico todas las semanas.
Esto, porque se nos ha hecho pensar que un cuerpo tonificado es la clave para
estar saludables, alcanzar bienestar, estar fuerte y ser exitosos/as en la
vida. Personalmente, yo no tengo ningún
problema con que la gente haga ejercicios. Por el contrario, yo creo que es muy
positivo dedicar tiempo para cuidar nuestros cuerpos, que como nos enseña la
Biblia, es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Yo mismo estoy
tratando establecer, a duras penas [porque la ropa ya no me sirve], un tiempo
para ejercitarme en mi rutina semanal – corro la bicicleta de vez en cuando, y
todos los días me recuerdo que tengo que ser un poco más disciplinado en esta
área.
La vitalidad física es muy
importante para poder sobrellevar la faena cotidiana. Las demandas
físicas en nuestros tiempos son increíbles – mucha gente trabaja 2 y hasta 3
empleos. Y encima de eso, tiene las responsabilidades en el hogar, los hijos,
etc. Antes, el día promedio de una persona consistía de unas 10-12 horas. Hoy,
el adulto promedio está en actividad de 16-18 horas. Entonces, entiendo que la
gente procure fortalecer sus cuerpos por medio del ejercicio, y una
alimentación saludable.
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Hoy, quisiera exhortarles a que consideremos otra área, que también es
muy importante que sea una prioridad en nuestras vidas, y que le dediquemos
tiempo para fortalecer y tonificar: nuestra
salud y fortaleza espiritual.
Aunque no nos guste escucharlo, la realidad es que la mayoría de los
cristianos/as, están BIEN FUERA DE FORMA, en lo que respecta a su salud y
fortaleza espiritual. Como dice mi abuela Gloria, hoy hay un montón de personas
en la Iglesia de Jesucristo que están desnutridos espiritualmente. Asisten a la
iglesia los domingos, y ya – nada más hasta próxima la semana. No hay vida de
oración, no hay lectura ni estudio de la Biblia. No hay tiempo para servicio en
la iglesia o la comunidad. La gente vive, como dice mi abuela, dejándose morir
de hambre.
Entonces, si esto es así, no nos debe sorprender, que según expertos en
sociología, el número de personas que sufren depresión por estrés sea casi
igual para la gente que va a la iglesia, que a los que no asisten. Que hayan
tantos divorcios en matrimonios de personas que van a la iglesia, como los que
no asisten. Que haya tantos jóvenes dentro de la iglesia, como los que hay
fuera de la Iglesia, luchando con algún tipo de vicio o conducta destructiva. Que
hayan tantos cristianos/as endeudados (no por falta de dinero, sino porque no
están administrando correctamente lo que Dios provee), como personas que
asisten a ninguna Iglesia.
No quiero que vayan a pensar que creo que la gente que viene a la
Iglesia debería “ser mejor” que los que no vienen [de eso no se trata]. Pero, tenemos
que estar claros que si nuestra fe no está teniendo un impacto POSITIVO en
nuestras vidas, si nuestra vida antes y después de Jesús es el mismo caos y
desorden – ALGO ESTA MUY MAL. Tenemos que reconocer que si cuando llegan los
momentos difíciles en nuestra vida, SIEMPRE nos hacemos un ETC, y andamos como
almas en penas, quejándonos y lamentándonos – tal vez, es porque estamos FUERA
DE FORMA – débiles, desnutridos espiritualmente.
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Entonces, ¿Qué podemos hacer para
mejorar nuestra condición y vitalidad espiritual? Miren, no hay de otra. TENEMOS QUE FORTALECERNOS
CONSTANTEMENTE EN EL PODER DE JESUCRISTO - Aleluya. Gloria a Dios, que todos
estamos hoy aquí en la Iglesia – esto es un gran comienzo. Pero no podemos
dejarlos ahí. Nuestra relación con Dios no puede ser tan solo de domingos –
nuestra búsqueda del amor de Jesucristo tiene que ser algo de TODOS LOS DIAS.
Yo estoy seguro que nadie desayuna el lunes cuando empieza la semana y
no come nada hasta el viernes ¿verdad que no? Entonces, ¿Cómo podemos pretender
estar fuertes y saludables espiritualmente, a una ración de alimento a la semana
– desnutrición total? TODOS LOS DIAS busca fortalecerte en Cristo – lee la
Biblia…ora. Saca tiempo para estudiar la Palabra junto a otros cristianos, y
sobre todo pon la Palabra de Dios en PRÁCTICA – pues es al practicarla y
activarla en tu vida, que RECIBIRAS BENDICION (Santiago 1:25).
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¿Qué podemos hacer para mejorar
nuestra condición y vitalidad espiritual? Establece prioridades
correctas en tu vida. En vez de vivir afanado/a por lo que no hay, da gracias a
Dios por lo que SI HAY. En vez de consumirte y consumir todo tu tiempo y
recursos tratando de obtener las cosas que la sociedad te dice son
indispensables para ser felices – asegúrate que lo PRIMERO y MEJOR de ti se lo
dedicas a Dios. Busca primero el Reino de Dios y su justicia, dijo Jesús, Y
TODAS LAS DEMAS COSAS QUE SON NECESARIAS – EL SEÑOR, si serán para bendición de
tu vida – LAS AÑADIRA.
El Rey Salomón escribió en el libro de los Proverbios que quien quiera
ser realmente FUERTE tiene que procurar incansablemente la sabiduría de Dios.
Proverbios 24:5 dice, “el que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido
aumenta su fuerza”. Entonces, en vez de perder el tiempo en tus momentos de
oración, pidiendo [cosas que en nada aportan a tu verdadero bienestar] que si
carro nuevo, casa grande, ropa elegante, TV finito, celular inteligente,
[cuando ya el Señor sabe lo que tú necesitas y lo que te conviene] – PIDELE AL
SEÑOR, como hizo el rey Salomón, y ruégale a Dios te conceda DISCERNIMIENTO
para poder distinguir entre lo bueno y lo malo.
Pídele al Señor SABIDURIA,
para que puedas administrar tu vida saludablemente. Para que puedas enfrentarte
con seguridad y confiando en el poder de Dios, a los problemas del diario
vivir. Sabiduría para que puedas ser un mejor padre/madre, un mejor esposo/a. Sabiduría
para puedas administrar tu tiempo balanceadamente para que siempre haya tiempo
para las cosas que REALMENTE SON IMPORTANTES EN LA VIDA: Tu relación con Dios,
tu familia, tus hijos, tu pareja – el servicio al prójimo. Sabiduría para
administrar responsablemente tus finanzas. Porque no se trata tanto si hay
mucho o poco, sino cómo usamos lo que tenemos – ¿derrochando o viviendo con
mesura? honrando a Dios o satisfaciendo, a toda costa, nuestros deseos de tener
más y mejor.
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¿Qué podemos hacer para
mejorar nuestra condición y vitalidad espiritual? FORTALECETE, reclamando el
poder de Dios en tu vida, por medio del Espíritu Santo. Jesús antes de
partir le dijo a sus discípulos, que él nos enviaría el Espíritu Santo de quien
recibiríamos fortaleza y poder. El dijo:”… cuando venga el Espíritu Santo sobre
ustedes, recibirán poder y serán mis testigos…” (Hechos 1:8ª). El Espíritu
Santo no nos fue dado para que nos creamos mejor y más santos que nadie. La promesa
de Dios de que recibiríamos poder por medio del Espíritu Santo, nos fue dada
para que tengamos las herramientas necesarias para vivir fortalecidos/as y
victoriosos/as en Jesucristo. Para que podamos vivir con esperanza [pues aun
cuando en nuestras fuerzas poco es posible, en las fuerzas que nos da Dios –
TODO ES POSIBLE - Aleluya], y para podamos cumplir con nuestra encomienda de
ser testigos al mundo del amor de Jesucristo.
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Hoy es uno de esos días – día en que Dios porque nos ama, nos enfrenta y
exhorta a una experiencia de fe más profunda y constante. ¿Cómo está tu condición espiritual? Estás fuerte, o reconoces que
tal vez, tu fe está débil, desnutrida y descuidada. ¿Es la sabiduría de Dios,
tu fuente de consejo y fortaleza espiritual? ¿O reconoces que eres más rápido/a
para seguir los consejos y la sabiduría limitada de estos tiempos? ¿Cuando llegan los momentos difíciles, te rindes a la
primera señal de estrés e incertidumbre, o confías tu caminar al perfecto amor
de Dios y reclamas Su paz en medio de la tormenta?
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Mis amados/as, es tiempo de fortalecernos en el poder de Jesucristo, por medio del Espíritu Santo. Es tiempo de reclamar la SABIDURIA de Dios como nuestra fuente de fortaleza. Es tiempo de hacer ajustes en la dieta espiritual - y asegurarnos que nos estamos alimentando correctamente y que estamos fortaleciendo nuestros músculos espirituales.
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Si en este día reconoces que necesitas fortalecerte, que tu fe está
débil por tu propia negligencia, en humildad acércate a Dios, y pídele que te
conceda su amor, el poder del Espíritu Santo, y te acerque a su SABIDURIA. La
Biblia nos dice en Santiago 1:5, “…si
a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues
Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. No es solamente
pedir…es saber PEDIR. Salomón pudo haber pedido poder y riquezas, pero él
decidió por lo mejor: Salomón le dijo al Señor concédeme sabiduría, y la
capacidad de discernir tu voluntad.
Y tú, ¿qué le pides hoy al Señor? Mi oración es que desde lo más profundo
de nuestro ser brote hoy un clamor y todos le digamos a Jesucristo: FORTALEME
EN TU VERDAD y SABIDURIA, Y AYUDAME A VIVIR EN TU PODER. - Fuertes y Poderos@s.
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