Vamos a la escuela para
aprender cómo ganarlo. Trabajamos de cuarenta a sesenta horas a la semana para
obtenerlo. Dedicamos las noches del viernes y sábados para gastarlo de modo
creativo. Nos sentimos atrapados/as durante un incontable número de horas preocupándonos
sobre si tenemos suficiente. Soñamos con lo que haríamos si tuviéramos más.
Las discusiones de sobre cómo
administrarlo es una de las causas principales para divorcios en los EEUU. El
desespero y sufrimiento que provoca su mala administración ha contribuido
grandemente al índice elevado de personas viviendo en depresión y suicidios en
nuestros tiempos. El amor por este, es causa de muchos de los males que aquejan
nuestra sociedad: crímenes, engaños, mentiras, envidias. La falta del mismo, ha
creado una de las más grandes pesadillas para la nación americana.
Utilizado correctamente, puede
ser un instrumento de bienestar y esperanza. Pero, Llaméenle un instrumento de
bien, o la raíz de todos los males - no podemos hacerle caso omiso. ¿De qué
piensan les estoy hablando? - La respuesta es obvia, ¿verdad? DEL DINERO”.
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Hoy, terminamos nuestra
jornada de reflexión sobre la importancia de asumir el control de nuestras
vidas procurando el orden de Dios en nuestro diario vivir, considerando un tema
que es muy sensible para muchas personas. La realidad es que cada vez que se
trae a la iglesia el tópico de las finanzas personales, aumenta la tensión. Lo
más seguro, a algunos de ustedes, ya les está subiendo la presión, y otros, ya
se lamentaron en su mente, y pensaron "ahí vamos otra vez...a hablar de
dinero". Incluso, habrá algunos que si tuvieran la oportunidad, se irían
para no tener que escuchar este mensaje.
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Saben, vivimos en un tiempo,
donde para bien o para mal, EL DINERO, es un instrumento central e imprescindible
en nuestro diario vivir. Entonces, cómo lo administramos, en gran manera,
determina nuestro sentido de bienestar. Y fíjense, que dije "COMO LO
ADMINISTRAMOS", y no "CUANTO TENEMOS", pues la realidad es, como
señalan expertos en el área de economía, en los EEUU, con excepción de aquellos/as
que se enfrentan a una pobreza extrema, la gran mayoría de las personas sufren
a causa del dinero no porque "no tienen" sino porque no administran
correctamente lo que Dios ha provisto.
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Mis amados/as, si REALMENTE queremos alcanzar tener un
CONTROL SALUDABLE de nuestras vidas y vivir dentro del orden que Dios instituyó
para nosotros/as, tenemos que TOMAR CONTROL DE NUESTRAS FINANZAS. Y para los que
piensan que hoy voy a hablarles de la necesidad de presentar sus diezmos
íntegros a Dios, o que hay que ofrendar más porque la Iglesia tiene que pagar
sus cuentas y depende de la generosidad de sus participantes - tranquilos/as,
no es de eso que voy a hablar. Yo estoy seguro que la mayoría de los que
estamos aquí - YA SABEMOS QUE DIEZMAR INTEGRAMENTE y OFRENDAR CON GRATITUD no
solo es necesario y agradable ante los ojos de Dios, sino también, que es un
acto que nos trae gran satisfacción y bendiciones cuando los practicamos en
humildad.
TOMAR CONTROL DE NUESTRAS FINANZAS, mis amados/as, es
mucho más que diezmar u ofrendar consistentemente. Tomar control de nuestras
finanzas se trata de entender el lugar correcto que el DINERO debe tener en
nuestras vidas. Los evangélicos y protestantes, muchas veces cuando vamos a señalar los
errores y excesos de otras tradiciones cristianas en lo que respecta a este
tema, cometemos el clásico error de poner nuestra atención en la paja en el ojo del vecino, ignorado muchas veces la gran viga que ciega nuestra mirada y
no nos permite ver claramente nuestros propios errores.
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Jesús, en Mateo 6:19-24,
atendió el asunto sobre cual es el lugar que el dinero debe tener en nuestras
vidas, diciéndole a quienes le escuchaban "¡CUIDADO! con andar querer viviendo acumulando tesoros materiales,
descuidando su vida espiritual, porque al hacerlo dejan claro dónde está su
corazón" (PAR).Inmediatamente, les dijo más: "¡CUIDADO! porque si deciden darle lo mejor
de ustedes a la acumulación de tesoros materiales, sus lealtades se distorsionan, y servirán a un nuevo dios (con
letras minúsculas) - al dios dinero, y eso es IDOLATRIA (PAR)".
La traducción de la Biblia que
leímos hoy dice: "No se puede servir
a la vez a Dios y a las riquezas". Y tal vez, esto nos haga pensar que
lo que Jesús estaba diciendo era que el DINERO en sí mismo es malo - pero no es
así. Mis amados/as, aquí hay más..una verdad más grande que tenemos que
considerar. La traducción original al
español de este texto lo que dice es: "No
podéis servir a Dios y a Mamón", que era un dios pagano asociado con la
codicia. Oigan, esta diferencia, ES MUY IMPORTANTE.
En su discurso, Jesús no
estaba alertando a la gente sobre la maldad del dinero, porque el dinero en sí
mismo NO ES MALO. Jesús, sobre lo que si estaba alertando a la gente, era sobre
la fuerza espiritual de maldad que está
detrás del amor a las riquezas materiales, que si no tenemos cuidado, y no
la resistimos en el poder del Espíritu Santo, termina esclavizándonos A TRAVES
del dinero. El llamado de Jesús no es a ODIAR el dinero, ni condenar a los
ricos. El llamado de Jesús no es a que vivamos en POBREZA. El llamado de Jesús no
es a que seamos personas pesimistas, ni conformistas o que no tengamos
ambiciones o proyectos.
El llamado de Jesús, es a que
nos aseguremos que el DINERO, no se interponga en nuestra relación con Dios, ni
debilite nuestra LEALTAD al Señor. El día que acumular riquezas materiales,
es algo que nos produce placer y satisfacción por lo que el dinero nos puede
dar, ese día, el dinero, aun sin saberlo, y aun si no lo quieras admitir, se
convierte en tu ídolo, lo que tarde o temprano, si no recapacitas, te conduce a
la DESTRUCCION. Muy bien lo dijo el Apóstol Pablo 1 Timoteo 6:9-10, cuando
escribió inspirado por el Espíritu Santo: "Los
que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus
muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina
y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de
males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado
muchísimos sinsabores".
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Toma control de tus finanzas. Como Jesús nos
exhortó, busca primero el reino de Dios y su justicia, sabiendo y confiando,
que todo lo que necesitas, Dios lo proveerá. Toma control de tus finanzas, y aprende a vivir en contentamiento con
lo que tienes. La Biblia exhorta a los cristianos/as en Hebreos 13:5 de la
siguiente manera: "Manténganse
libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha
dicho: Nunca te dejaré; jamás te
abandonaré". Toma control de
tus finanzas, y cuando le pidas a Dios, pídele de la manera que nos enseño
Jesús: "danos el pan de cada día". La Biblia, en Proverbios
30:8-9 no solo nos presenta como orar, sino porque orar de esta manera. Salomón
clamó a Dios diciendo: "Aleja de mí
la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de
cada día. Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el
Señor?” Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi
Dios".
Toma control de tus finanzas, vive dentro de un
presupuesto realista y responsable. Saben, la gente muchas veces
no hace y viven dentro de un presupuesto, no porque no sepan hacerlo, sino
porque en realidad NO QUIEREN saber a donde está yendo su dinero - pues saben
que, como dijo Jesús, "nuestro corazón está donde está nuestro
tesoro". Prefieren vivir en la obscuridad que produce el NO SABER, a
experimentar la bendición y libertad que nos produce EL CONOCER LA VERDAD.
Mis amados/as, la lucha contra
la fuerza que quiere esclavizarnos al dinero, a las deudas, a la falta de
contentamiento, al siempre querer más, la
ganamos, cuando ceñidos de la Verdad de Dios, y la guía del Espíritu Santo,
vivimos disciplinadamente, controlando nuestras finanzas - PARA QUE NUESTRAS FINANZAS, NO NOS CONTROLEN A NOSOTROS.
Cuando vives dentro de un
presupuesto, bajo la dirección del Espíritu Santo - SABES CUANTO TIENES
DISPONIBLE. Tienes la oportunidad de separar INTENCIONALMENTE, la porción que
le pertenece a Dios. Puedes disponer una parte de tu ingreso para ahorros, en
caso de emergencias y para sabiamente proveer a necesidades futuras. Cuando
vives dentro de un presupuesto - tienes la oportunidad de calcular y ser realista sobre tus gastos regulares
mensuales; y de hacer ajustes en tu manera de vivir, no para limitarte, sino
para LIBERARTE de aquellas cosas que te ESCLAVIZAN a través del dinero. Cuando
vives dentro de un presupuesto balanceado, que ponga a Dios en el lugar
correcto, puedes alcanzar LIBERTAD FINANCIERA, en lo mucho o en lo poco, que es
parte de la LIBERTAD que Jesucristo adquirió para nosotros en la cruz del
Calvario - !Aleluya! Y cuando te propones vivir de esta manera, en control de
tus finanzas, bajo el orden de Dios - el diezmo, las ofrendas, la generosidad -
NO SERA YA UNA CARGA, SINO UNA GRAN BENDICION Y FRUTO del hacer del Espíritu
Santo, en ti.
Pero entendamos algo, la libertad financiera no es la meta final.
No salgas de la iglesia pensando que la meta del cristiano es vivir libre de
deudas. Mis amados/as, tomar control de nuestras finanzas y alcanzar libertad
financiera, nos ayuda a poder procurar las cosas que SON VERDADERAMENTE
IMPORTANTES en la VIDA. Desde el principio Dios ha pedido y demandado lo mejor
de nosotros/as. En Deuteronomio 6:5, nos dice la Biblia “Ama al Señor tu Dios
con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Hoy, el
Espíritu Santo nos recuerda, que tener una visión correcta sobre el lugar del
dinero en nuestras vidas, y la sana administración de los recursos que tenemos
disponibles, es parte de nuestra expresión de amor a nuestro Salvador y algo
que nos encamina a vivir en la LUZ DE CRISTO.
PUEBLO DE DIOS, es tiempo de tomar
control de nuestras vidas. Entréguenos el control a Jesús. Procuremos utilizar
sabiamente el tiempo disponible. Procuremos paz y bienestar en nuestras
relaciones, cuidemos nuestros cuerpos – que son templo del Señor, y procuremos
libertad financiera. Todo, para que podamos aspirar a vivir en la plenitud de
Dios. Seamos buenos administradores de la vida, en lo mucho y en lo poco. Pues
si vivimos de esta manera, un día el Señor Jesús nos dirá: “siervos/as
buenos/as y fieles. En lo poco me fueron fieles – EN LO MUCHO, los pondré.
Entren en el gozo de su Señor”.
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