La semana pasada comenzamos a
reflexionar juntos sobre la importancia de asumir el control de nuestras vidas
(en el sentido saludable de la palabra) y procurar el orden de Dios en nuestro
diario vivir. Como les dije en aquella ocasión, todos nosotros/as, tenemos un
deseo innato y una necesidad de tener orden en nuestras vidas. Esto es parte
del diseño de Dios. Necesitamos orden y control, porque fuimos creados/as a
imagen y semejanza de un Dios de orden. Entonces, no nos debe sorprender, que
cuando perdemos este balance (orden) en nuestras vidas, nos sentimos que vamos
a la deriva y que estamos FUERA DE CONTROL.
La pregunta que continúa delante
de nosotros, entonces es: ¿Cómo
retomamos y mantenemos el control de nuestras vidas? ¿Cómo? ENTREGANDOLE EL
CONTROL A JESUCRISTO: confiando en Su amor; poniendo en práctica sus
enseñanzas y sabiduría; y procurando el poder y la llenura del Espíritu Santo –
TODOS LOS DIAS. No hay otra manera, mis amados/as, solo cuando nos rendimos al
ORDEN DE DIOS, es que podemos aspirar a vivir en un verdadero y saludable
control (dominio propio) y alcanzar el equilibrio (balance) que Jesucristo hace
posible para nosotros/as.
¿Y por donde empezamos a
retomar control de nuestras vidas y encaminarnos a vivir en el orden de Dios,
una vez le entregamos el control a Jesucristo? La semana pasada aprendimos que
si esto va a ocurrir – luego de rendir nuestro corazón a Jesús, tenemos que pedirle a Dios nos ayude a
ordenar y tomar control de NUESTRO TIEMPO – del Calendario. La Biblia, en
el libro de Eclesiastés 3:1, nos dice que: “…todo
tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace en la vida”.
Tenemos que renunciar a la excusa de
decir – NO TENGO TIEMPO. Con la ayuda del Espíritu Santo, tenemos que asumir la
importante responsabilidad de discernir como utilizamos nuestro tiempo. Como
les dije la semana pasada, parte de nuestro crecimiento como seguidores de
Jesucristo es aprender a administrar nuestro tiempo. Saber lo que tenemos que
hacer hoy, lo que puede esperar hasta mañana, Y LO QUE NO ES NECESARIO HACER EN
ABSOLUTO. Antes de aceptar compromisos nuevos siempre nos tenemos que
preguntar: “¿Es esto algo que está dentro del orden y el tiempo de Dios para mi
vida?” Miren, y si la respuesta es NO –
entonces NO lo hacemos, para que nos quede tiempo para atender las cosas que
son verdaderamente importantes: nuestra relación con Dios, y con nuestro
prójimo.
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Hablando de tener tiempo para cosas verdaderamente
importantes en la vida – TENEMOS QUE TOMAR CONTROL – de nuestras relaciones
cotidianas. Tristemente, mucha gente cree que pueden estar bien con Dios y
experimentar verdadero bienestar en sus vidas, aun si sus relaciones con la
gente que Dios ha puesto a su alrededor están al garete (en caos y completo
desorden). Entendamos algo- la manera más contundente en que expresamos nuestro
amor a Dios, es AMANDO A LOS DEMAS y PROCURANDO LA PAZ, en nuestras relaciones.
Es más, el Apóstol Juan, en su primera carta a la iglesia cristiana dijo más. Mis
amados/as, no podemos decir que amamos a Dios, si no amamos al prójimo. 1ra
Juan 4:8 dice que: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es
amor”.
Y, ¿Por qué es necesario ordenar nuestras relaciones, si queremos tener
control en la vida? – PORQUE FUIMOS CREADOS PARA VIVIR EN RELACION. Génesis
2:18, nos enseña esta verdad – “No es bueno que el hombre [y la mujer] esté[n]
solo[s]”. Tú y yo fuimos creados para vivir en COMUNIDAD. Y cuando esto no
ocurre. Cuando vivimos solitarios, o en constante contienda con los demás: no
solo nos llenamos de tristeza, sino que dejamos de vivir a la altura del
potencial que Dios nos dio. Dios nos diseñó para que procuremos y cultivemos
relaciones profundas y auténticas, primeramente con EL, y luego en comunidad,
con otras personas. Dios quiere que nos comuniquemos, los unos con los otros,
que amemos y seamos amados, que demos y recibamos, que sirvamos y seamos
servidos.
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Mis amados/as, cuando le pedimos al Espíritu Santo nos
ayude tomar control de nuestras relaciones, nuestro gozo y alegría en la vid –
AUMENTA. El salmista dijo en el Salmo 133:1 y 3 “Cuán bueno y cuán agradable es que
los hermanos [y yo le añado, las familias, las parejas, los compañeros de
trabajo, los vecinos] convivan en armonía!”...donde se da esto, el Señor
concede bendición y vida eterna” - ¡Aleluya!
Procuremos ARMONIA en nuestras relaciones – pues esto
construye un puente a la BENDICION DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS. Donde haya
discordia, que el perdón, sea el antídoto que neutralice la amargura y abra el
camino a la restauración. No es gritando, ni peleando por todo, mucho menos
maltratando (física y/o emocionalmente) que TOMAMOS CONTROL de nuestras
relaciones – ES AMANDO, como Cristo nos amó (como yo he hecho por ustedes, dijo
Jesús, ahora háganse los unos a los otros).
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Procura orden y el control de Dios en todas tus
relaciones. Como ya les dije: NO ES BUENO QUE ESTEMOS SOLOS EN LA VIDA – En el
Antiguo Testamento en el libro de Eclesiastés nos enseña la gran bendición de
vivir en comunidad y lo triste de la soledad, especialmente en los momentos
difíciles: “Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien
lo levante!”.
TOMA CONTROL de tus relaciones…procura escoge bien tus
amistades; y mantente abierto a la
sabiduría de las personas que Dios pone en tu camino - porque como dice Proverbios 11:14 “el éxito
depende de los muchos consejeros”. Cuando procuramos relaciones saludables y
dentro del orden de Dios, recibimos bendición pues estas relaciones NOS OFRECEN
CONSEJO Y PERSPECTIVA. Con frecuencia me pregunto cuántas dificultades y
dolores de cabeza nos evitaríamos en la vida si tan solo aprendiéramos a buscar
y aceptar consejos antes de tomar una decisión. Necesitamos aprender la
importancia de buscar el consejo de personas de buen testimonio y de nuestra
confianza – como dice el refrán: El que no oye consejo. NO LLEGA A VIEJO. Pero,
como nos dice la Biblia – el que los oye, encuentra el éxito de Dios en sus
vidas.
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Finalmente, y tal vez la más
difícil para muchas personas – si tu quieres tomar control de tu vida, y
reconoces la importancia de rodearte de personas que sean de bendición para ti,
procura relaciones significativas que
creen el ambiente propicio para que puedas rendir cuentas de la manera en que
vives. Salomón escribió en Proverbios 27:17 “El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el
hombre”. Por un momento, Imagina las posibilidades, si en humildad,
abrieras tu vida a esta verdad – los cambios serían dramáticos e inevitables. Imagínate
lo que Dios haría en tu vida, si le dijeras a alguien que respetadas por su
testimonio e integridad: AFILAME…entra a mi vida, sostenme con la verdad.
Entréname en el amor de Jesucristo. Aliéntame – dime lo que estoy haciendo
bien, y confróntame cuando esté mal. Muéstrame como puedo hacer mejor. Ora por
mi…ámame de esta manera, y yo te amaré también a ti.
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Mis amados/as, es tiempo de
TOMAR CONTROL DE NUESTRAS VIDAS. Dios nos creó para que vivamos dentro de su
perfecto orden y en control de nuestras vidas – bajo su autoridad y la guía del
Espíritu Santo. En este día la invitación es monumental: Si quieres tener el
control de tu vida – RINDE TODAS TUS RELACIONES a la autoridad y sabiduría de
Dios, en Cristo Jesús – vive en comunidad, procurando convivir en armonía con
los demás, pues al hacerlo: El Señor te concederá bendición y una vida plena
ahora y hasta la eternidad (Salmo 133:3).
ORACION: Dios de todos/as – tu que nos amas como un buen Padre y Madre lo hacen.
Te damos gracias porque nos creaste a tu imagen y semejanza, y pusiste en
nosotros la necesidad de vivir en COMUNIDAD. En este día, te pedimos que por
medio de tu Espíritu Santo, nos ayudes a tomar control de nuestras relaciones.
Danos la valentía para reconocer aquellas que NO nos convienen y nada aportan a
nuestras vidas – para que podamos renunciar a ellas. Concédenos la sabiduría
para poder discernir sobre aquellas que SI son importantes y necesarias, y
ayúdanos a cultivarlas y fortalecerlas en TU AMOR. Y en humildad, concédenos la
gracia necesaria para procurar SANIDAD en aquellas relaciones que hoy puedan
estar lastimadas, para que siempre podamos vivir en tu PAZ. Bendice nuestros
hogares, nuestras familias, nuestras relaciones sentimentales. Bendice a
nuestras amistades y hermanos en la fe. Y sobre todas las cosas – cada día
acércanos más a TI, para que al crecer y madurar en nuestra relación contigo,
veamos frutos de amor al relacionarnos con los demás – Por Jesucristo, nuestro
Señor, el autor y consumador de nuestra fe – AMEN.
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