El capítulo 6 de la carta del Apóstol Pablo a la Iglesia en Efesios nos enseña DETALLADAMENTE sobre cómoprepararnos para enfrentar las luchas espirituales a las que estamos expuestos TODOS los cristianos en nuestro diario vivir. Es muy importante que sepamos sobre estas luchas que toman lugar en las dimensiones espirituales y como enfrentarnos a nuestro enemigo.
Aun cuando para algunas personas el enemigo de los cristianos pueda ser una leyenda inofensiva o un hombrecito vestido de rojo que busca asustarnos, la realidad es que nuestro enemigo espiritual es muy peligroso SI NO sabemos cómo identificar y contrarrestar sus ataques.Si no tomamos esto en serio, tristemente, nos vamos a pasar toda la vida recibiendo golpes (cogiendo palos) innecesarios; nos las vamos a pasar perdiendo batallas que muy fácilmente pudimos haber ganado; y nos las vamos a pasar viviendo a media la vida abundante que Jesucristo ganó para nosotros en la cruz del Calvario.
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Hasta ahora hemos aprendido en los versículos del 10-12, DOS verdades fundamentales sobre la batalla espiritual en la vida de todos nosotros. La primera verdad, y una muy importante, como nos explica el Apóstol Pablo en Efesios 6:12, es que tenemos que estar requete claros sobre QUIEN ES NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL.
¿Quién es tu enemigo espiritual? – ¿eres tu mismo, es tu esposo(a), algún familiar, algún vecino, el trabajo, alguna enfermedad, una crisis financiera? NO ¿Quién es nuestro enemigo espiritual? NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL es el diablo - ese ángel que una vez se reveló contra Dios y quien desde entonces, como nos enseña la Biblia, en 1 Pedro 5:8, todo lo que hace es tratar de destruir la obra de Dios en nuestra vida. Tenemos que estar claros en esto para que sepamos a quien dirigir nuestra ofensiva espiritual. No es contra las personas, sino como nos aclara Efesios 6:12, son "contra los poderes, y las fuerzas malignas que se mueven en los aires" en contra de los hijos/as de Dios.
DECLARA EN VOZ ALTA: Mi enemigo no son las personas, ni los problemas ni las circunstancias: Mi enemigo espiritual es el diablo – quien fue derrotado en la cruz por Cristo.
La segunda verdad que ya aprendimos la encontramos en Efesios 6:10, que nos aclara que antes de pretender enfrentar a nuestro enemigo espiritual tenemos que tomar tiempo y esfuerzo para fortalecernos espiritualmente con el poder de Cristo Jesús a través del Espíritu Santo. Y esto es sencillo, si vas a la batalla espiritual sin prepararte – lo más seguro vas a fracasar. Si no conoces el poder, y las armas que Jesucristo ha preparado para ti – no las podrás usar.
Tenemos que pasar tiempo aprendiendo y reclamando la autoridad de Cristo Jesús en nuestras vidas porque nuestras habilidades y talentos naturales son inútiles ante los ataques de Satanás. Tu puedes ser el mejor albañil, la mejor cocinera, la mejor ama de casa, la mejor enfermera, el mejor ingeniero, un profesional, diestro en las computadoras, o manejando dinero – pero si no estás revestido con la coraza del Espíritu Santo lo más seguro te va a ir muy mal cuando el enemigo se levante en contra tuya.
PERO, cuando nos valemos de la fuerza espiritual que nos proviene del Espíritu Santo, no importa la circunstancia, ni cuán grande sea el problema, nos podemos enfrentar confiados/as a las dificultades que se nos presentan cada día. La presencia, el poder y la autoridad del Espíritu Santo en nuestras vidas es la GARANTIA de nuestra victoria TODOS LOS DIAS. ALELUYA!!!!!
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Ahora bien, luego que estamos claros sobre quien es nuestro enemigo, y que nos fortalecemos en el poder de Dios, por medio de Jesucristo, ENTONCES estamos listos para VESTIRNOS PARA VENCER con la armadura que Dios nos ha provisto para protegernos en nuestro caminar de fe. La Biblia en Efesios 6:13, nos dice hoy: "Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza". Antes de hablar en detalle sobre las partes de la Armadura de Dios, es muy importante que aclaremos 3 puntos MUY IMPORTATES que se encuentran en Efesios 6:13.
PRIMERO, es importante que entendamos CUANDO es el momento adecuado para VESTIRNOS PARA VENCER. Fíjense que el versículo 13, claramente nos dice "vístanse para cuando llegue el día difícil", NO cuando llegue el día difícil.Esto es SUMAMENTE IMPORTANTE porque, lamentablemente, muchos cristianos tienen la mala costumbre de esperar a que se le vengan los problemas encima para comenzar a buscar a Dios. Muchas veces no es hasta que se nos está derrumbando la casa que empezamos a orar, a leer la Biblia y pensamos en venir a la Iglesia. Y yo no estoy diciendo que sea malo buscar a Dios en el tiempo difícil porque ya lo dijo el salmista que: "...el Señor es nuestro pronto auxilio en la tribulación", Pero, lo que pasa, mis amad@s, es que si queremos vivir de victoria en victoria tenemos, CONSTANTEMENTE tenemos que estar preparados y preparándonos para la batalla. Constantemente tenemos que orar, constantemente tenemos que leer la Biblia, constantemente tenemos que congregarnos. Constantemente tenemos que dar testimonio. Constantemente tenemos que permitirle al poder de Dios que impacte todas las áreas de nuestras vidas.
SEGUNDO punto importante es que tu armadura espiritual, una vez te la pones NO TE LA PUEDES QUITAR, porque nuestra batalla es CONSTANTE. En el momento que no tengas tu armadura eres completamente vulnerable a los ataques del enemigo en contra tuya. No podemos ser cristianos a conveniencia. No podemos decir: “hoy todo está bien, entonces me quito este traje de cristiano que a veces puede ser un poco incómodo”. No nos puede molestar ni avergonzarnos de que la gente nos vea nuestro atuendo de guerreros de la fe. El cristiano que se viste del poder de Dios, se ve y vive de una manera diferente TODOS LOS DIAS. Si tú crees que tienes la armadura de Dios, pero tu estilo de vida es igual al de la gente que no tiene a Cristo en su corazón me temo que te equivocaste de vestimenta, pues esta armadura no se compra en Macy’s ni se la pueden dar a uno en el Salvation Army. La armadura del cristiano – la compró Cristo Jesús con su vida, pasión, muerte y resurrección. Y, es porque Cristo Jesús está vivo que nosotros tenemos esperanza de vida.
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Ultimo punto que quiero compartir hoy. Nos dice la segunda parte del versículo 13 que cuando tenemos puesta toda la armadura de Dios podemos sobrellevar aun los días y circunstancias más difíciles que nos pueda presentar esta vida. Y aquí, el énfasis es: cuando nos vestimos con TODA la armadura, no con las piezas que más nos gusten o nos convengan. Todos los días, tenemos que pedirle a Dios que nos vista con la PLENITUD de la presencia de Cristo Jesús. Todos los días tenemos que vestirnos con TODA la armadura de Dios - si nos estamos vistiendo para VENCER.
--- Puede ser que hoy tu estés pasando por "el día difícil" del que nos habla la Biblia. O que te sientas que estás luchando a manos peladas, sin la armadura de Dios en tu vida, y consecuencia hoy estés herid@, cansad@, y sin fuerzas para continuar luchando. O pude ser que el Espíritu Santo hoy te esté mostrando que te has confundido de vestimenta. O que necesitas fortalecerte más en el poder de Cristo.
Mis amad@s, allá afuera está nuestro campo de batalla. Pero aquí (en la Iglesia), estamos no solo en nuestro lugar de entrenamiento, sino también en nuestro hospital – donde sanamos nuestras heridas y corregimos nuestros errores. Solo(a) no puedes. No puedes vivir de manera tal que tu vida honre a Dios en tu relación personal con Jesucristo, o en tu matrimonio, como padre (madre), como hijo, como vecino o en tu trabajo. TODOS/AS, necesitamos de la ayuda de Dios. Si en este día reconoces que: necesitas la ayuda de Dios; o que necesitas que Jesús sane las heridas que hay en tu vida; o que El renueve tus fuerzas - yo te invito a que no te regreses a tu casa hasta que no tengas la certeza de que Jesucristo está contigo y que te va a ayudar, te va a sanar y te va a renovar. Puede ser que hoy sientas que estás perdiendo la batalla – pero quiero recordarte algo. Aun si has perdido algunas batallas en tu vida – si le permites a Jesús enseñarte una nueva manera de vivir – todavía hay esperanza y una promesa de victoria para ti.
Tenemos esperanza, porque en Cristo Jesús no solo podemos reconquistar esas batallas perdidas, sino que en El, tenemos la garantía de ganar la guerra – ¿por qué? – porque JESUCRISTO YA VENCIO POR NOSOTROS. Es el anhelo de Dios que hoy nosotros regresemos a nuestro campo de batalla fortalecidos en el amor, el poder y la autoridad de Jesucristo. Mis amad@s, es tiempo de VESTIRNOS PARA VENCER.
Aun cuando para algunas personas el enemigo de los cristianos pueda ser una leyenda inofensiva o un hombrecito vestido de rojo que busca asustarnos, la realidad es que nuestro enemigo espiritual es muy peligroso SI NO sabemos cómo identificar y contrarrestar sus ataques.Si no tomamos esto en serio, tristemente, nos vamos a pasar toda la vida recibiendo golpes (cogiendo palos) innecesarios; nos las vamos a pasar perdiendo batallas que muy fácilmente pudimos haber ganado; y nos las vamos a pasar viviendo a media la vida abundante que Jesucristo ganó para nosotros en la cruz del Calvario.
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Hasta ahora hemos aprendido en los versículos del 10-12, DOS verdades fundamentales sobre la batalla espiritual en la vida de todos nosotros. La primera verdad, y una muy importante, como nos explica el Apóstol Pablo en Efesios 6:12, es que tenemos que estar requete claros sobre QUIEN ES NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL.
¿Quién es tu enemigo espiritual? – ¿eres tu mismo, es tu esposo(a), algún familiar, algún vecino, el trabajo, alguna enfermedad, una crisis financiera? NO ¿Quién es nuestro enemigo espiritual? NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL es el diablo - ese ángel que una vez se reveló contra Dios y quien desde entonces, como nos enseña la Biblia, en 1 Pedro 5:8, todo lo que hace es tratar de destruir la obra de Dios en nuestra vida. Tenemos que estar claros en esto para que sepamos a quien dirigir nuestra ofensiva espiritual. No es contra las personas, sino como nos aclara Efesios 6:12, son "contra los poderes, y las fuerzas malignas que se mueven en los aires" en contra de los hijos/as de Dios.
DECLARA EN VOZ ALTA: Mi enemigo no son las personas, ni los problemas ni las circunstancias: Mi enemigo espiritual es el diablo – quien fue derrotado en la cruz por Cristo.
La segunda verdad que ya aprendimos la encontramos en Efesios 6:10, que nos aclara que antes de pretender enfrentar a nuestro enemigo espiritual tenemos que tomar tiempo y esfuerzo para fortalecernos espiritualmente con el poder de Cristo Jesús a través del Espíritu Santo. Y esto es sencillo, si vas a la batalla espiritual sin prepararte – lo más seguro vas a fracasar. Si no conoces el poder, y las armas que Jesucristo ha preparado para ti – no las podrás usar.
Tenemos que pasar tiempo aprendiendo y reclamando la autoridad de Cristo Jesús en nuestras vidas porque nuestras habilidades y talentos naturales son inútiles ante los ataques de Satanás. Tu puedes ser el mejor albañil, la mejor cocinera, la mejor ama de casa, la mejor enfermera, el mejor ingeniero, un profesional, diestro en las computadoras, o manejando dinero – pero si no estás revestido con la coraza del Espíritu Santo lo más seguro te va a ir muy mal cuando el enemigo se levante en contra tuya.
PERO, cuando nos valemos de la fuerza espiritual que nos proviene del Espíritu Santo, no importa la circunstancia, ni cuán grande sea el problema, nos podemos enfrentar confiados/as a las dificultades que se nos presentan cada día. La presencia, el poder y la autoridad del Espíritu Santo en nuestras vidas es la GARANTIA de nuestra victoria TODOS LOS DIAS. ALELUYA!!!!!
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Ahora bien, luego que estamos claros sobre quien es nuestro enemigo, y que nos fortalecemos en el poder de Dios, por medio de Jesucristo, ENTONCES estamos listos para VESTIRNOS PARA VENCER con la armadura que Dios nos ha provisto para protegernos en nuestro caminar de fe. La Biblia en Efesios 6:13, nos dice hoy: "Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza". Antes de hablar en detalle sobre las partes de la Armadura de Dios, es muy importante que aclaremos 3 puntos MUY IMPORTATES que se encuentran en Efesios 6:13.
PRIMERO, es importante que entendamos CUANDO es el momento adecuado para VESTIRNOS PARA VENCER. Fíjense que el versículo 13, claramente nos dice "vístanse para cuando llegue el día difícil", NO cuando llegue el día difícil.Esto es SUMAMENTE IMPORTANTE porque, lamentablemente, muchos cristianos tienen la mala costumbre de esperar a que se le vengan los problemas encima para comenzar a buscar a Dios. Muchas veces no es hasta que se nos está derrumbando la casa que empezamos a orar, a leer la Biblia y pensamos en venir a la Iglesia. Y yo no estoy diciendo que sea malo buscar a Dios en el tiempo difícil porque ya lo dijo el salmista que: "...el Señor es nuestro pronto auxilio en la tribulación", Pero, lo que pasa, mis amad@s, es que si queremos vivir de victoria en victoria tenemos, CONSTANTEMENTE tenemos que estar preparados y preparándonos para la batalla. Constantemente tenemos que orar, constantemente tenemos que leer la Biblia, constantemente tenemos que congregarnos. Constantemente tenemos que dar testimonio. Constantemente tenemos que permitirle al poder de Dios que impacte todas las áreas de nuestras vidas.
SEGUNDO punto importante es que tu armadura espiritual, una vez te la pones NO TE LA PUEDES QUITAR, porque nuestra batalla es CONSTANTE. En el momento que no tengas tu armadura eres completamente vulnerable a los ataques del enemigo en contra tuya. No podemos ser cristianos a conveniencia. No podemos decir: “hoy todo está bien, entonces me quito este traje de cristiano que a veces puede ser un poco incómodo”. No nos puede molestar ni avergonzarnos de que la gente nos vea nuestro atuendo de guerreros de la fe. El cristiano que se viste del poder de Dios, se ve y vive de una manera diferente TODOS LOS DIAS. Si tú crees que tienes la armadura de Dios, pero tu estilo de vida es igual al de la gente que no tiene a Cristo en su corazón me temo que te equivocaste de vestimenta, pues esta armadura no se compra en Macy’s ni se la pueden dar a uno en el Salvation Army. La armadura del cristiano – la compró Cristo Jesús con su vida, pasión, muerte y resurrección. Y, es porque Cristo Jesús está vivo que nosotros tenemos esperanza de vida.
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Ultimo punto que quiero compartir hoy. Nos dice la segunda parte del versículo 13 que cuando tenemos puesta toda la armadura de Dios podemos sobrellevar aun los días y circunstancias más difíciles que nos pueda presentar esta vida. Y aquí, el énfasis es: cuando nos vestimos con TODA la armadura, no con las piezas que más nos gusten o nos convengan. Todos los días, tenemos que pedirle a Dios que nos vista con la PLENITUD de la presencia de Cristo Jesús. Todos los días tenemos que vestirnos con TODA la armadura de Dios - si nos estamos vistiendo para VENCER.
--- Puede ser que hoy tu estés pasando por "el día difícil" del que nos habla la Biblia. O que te sientas que estás luchando a manos peladas, sin la armadura de Dios en tu vida, y consecuencia hoy estés herid@, cansad@, y sin fuerzas para continuar luchando. O pude ser que el Espíritu Santo hoy te esté mostrando que te has confundido de vestimenta. O que necesitas fortalecerte más en el poder de Cristo.
Mis amad@s, allá afuera está nuestro campo de batalla. Pero aquí (en la Iglesia), estamos no solo en nuestro lugar de entrenamiento, sino también en nuestro hospital – donde sanamos nuestras heridas y corregimos nuestros errores. Solo(a) no puedes. No puedes vivir de manera tal que tu vida honre a Dios en tu relación personal con Jesucristo, o en tu matrimonio, como padre (madre), como hijo, como vecino o en tu trabajo. TODOS/AS, necesitamos de la ayuda de Dios. Si en este día reconoces que: necesitas la ayuda de Dios; o que necesitas que Jesús sane las heridas que hay en tu vida; o que El renueve tus fuerzas - yo te invito a que no te regreses a tu casa hasta que no tengas la certeza de que Jesucristo está contigo y que te va a ayudar, te va a sanar y te va a renovar. Puede ser que hoy sientas que estás perdiendo la batalla – pero quiero recordarte algo. Aun si has perdido algunas batallas en tu vida – si le permites a Jesús enseñarte una nueva manera de vivir – todavía hay esperanza y una promesa de victoria para ti.
Tenemos esperanza, porque en Cristo Jesús no solo podemos reconquistar esas batallas perdidas, sino que en El, tenemos la garantía de ganar la guerra – ¿por qué? – porque JESUCRISTO YA VENCIO POR NOSOTROS. Es el anhelo de Dios que hoy nosotros regresemos a nuestro campo de batalla fortalecidos en el amor, el poder y la autoridad de Jesucristo. Mis amad@s, es tiempo de VESTIRNOS PARA VENCER.
Wow! se pone mejor - muchas gracias por compartir tan importante ensenanza
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