Hace poco leí un artículo sobre cómo cada día más personas están
desarrollando problemas de audición en nuestra sociedad. Antes, no
escuchar bien, mayormente era un problema que se asociaba con las personas de
edad avanzada, pero hoy en día las cosas han cambiado. Los médicos aseguran que,
al igual que está pasando con otros de nuestros sentidos sensoriales (como la
visión), mucha gente está perdiendo audición con mayor rapidez. La razón
principal, según el autor del artículo, para que esto esté ocurriendo es que,
según los expertos en esta área, vivimos en una sociedad que está abrumada por
la contaminación DEL RUIDO.
LA TV, el radio, los juegos de video, el ruido de los carros, aviones,
helicópteros. Los teléfonos celulares. Los audífonos (headphones) de alta
reproducción - todos contribuyen a que hoy, la contaminación de ruido sea mucho
mayor que antes. Como consecuencia de este nuevo tipo de contaminación y la sobre-estimulación
que la misma produce en nuestros oídos, eventualmente se nos va atrofiando
nuestra capacidad de escuchar, lo que
puede afectar negativamente, nuestra calidad de vida.
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Saben, creo que algo parecido está ocurriendo en lo que respecta a la
vida espiritual. Cada día son más las personas que aseguran tener problemas ESCUCHANDO LA VOZ DE DIOS en su jornada
de fe. Un hombre a quien conocí hace unos meses me dijo: "pastor, la Biblia nos da testimonio de como Abraham, Moisés, David,
Isaías, y otros profetas escucharon la voz de Dios...pero hoy, esto parece algo
tan difícil - ya no se escucha a la gente decir que han escuchado a Dios
hablando a sus vidas". Mi respuesta a su preocupación fue: "… lo que pasa es que hoy HAY MUCHO
RUIDO que no le permite a la gente escuchar la voz de Dios. Las tradiciones
obsoletas, las doctrinas conflictivas, las modas, los chismes, los prejuicios,
las prisa con la que la gente vive - son todos factores que cada día hacen más
difícil escuchar la voz divina".
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Mis
amados/as, poder escuchar a Dios hablando a nuestra vida ES CRUCIAL en nuestro
caminar de fe como discípulos de Jesucristo. El pasaje
bíblico que leímos hoy en Lucas 3:1-22, nos lleva a considerar el principio del
ministerio público de Jesús, el cual comenzó con una experiencia MUY ESPECIAL e
IMPORTANTE. El bautismo. Como escuchamos, Juan el Bautista, fue el profeta que
Dios utilizó para preparar el camino para el ministerio de Jesús entre el
pueblo judío. Juan, predicaba sobre la importancia de procurar el perdón de
Dios, por medio del arrepentimiento, como requisito para que el Reino de Dios
se hiciera una realidad en la vida de la gente. Además, Juan practicaba el
bautismo de agua, como símbolo de lo que Dios hacía en la vida de las personas
que rendían sus vidas al amor y autoridad divina.
Un día, muchas personas estaban escuchando a Juan el Bautista
predicando, y se bautizaban, y nos dice Lucas, que Jesús (para que se cumpliera
lo que se había dicho sobre El), también se bautizó - y ocurrió algo muy
poderoso e IMPORTANTE, en lo que quisiera nos enfocáramos hoy. La Biblia nos
dice que luego que Jesús salió del agua y se oraba sobre El, "se abrió el cielo, y el Espíritu Santo
bajó sobre él [Jesús] en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que
decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo.»
"(vs21-22) ...SE OYO UNA VOZ
DEL CIELO QUE DECIA: Tú eres mi Hijo
amado, estoy muy complacido contigo. Wow! que hermosa declaración sobre la
vida de Jesús.
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Mis amados/as, esta declaración fue importantísima en la vida de Jesús,
y lo es para nosotros/as también. La
misma, primero, le dio un sentido de
identidad clara a Jesús. Ya no se trataba de lo que la gente dijera sobre
Jesús, ahora se trataba de lo que Dios había dicho sobre El. Durante el
ministerio de Jesús, la gente lo llamó de muchas maneras: unos decían que era
maestro, otros que era un profeta, otros llegaron a pensar que Jesús era Elías
reencarnado - PERO Dios, por medio del Espíritu Santo, declaró su verdadera
identidad "ERES MI HIJO AMADO".
También, aquella voz celestial sobre Jesús fue muy importante, pues la
misma manifestó la COMPLACENCIA DE DIOS
con Jesús. Quien Jesús era, ese día en el cual comenzaba su ministerio, ERA MAS
QUE SUFICIENTE para merecer la plenitud del amor de Dios y poder llevar a cabo
su misión redentora en la tierra.
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Ahora
bien...y ¿qué de nosotros/as? ¿Estamos escuchando la voz de Dios declarando
bendición sobre nuestras vidas, o acaso el ruido espiritual de nuestros
tiempos, no nos permite escuchar a Dios hablando palabras de vida a nuestro
ser? En este día, en que recordamos el principio del
ministerio de Jesús, por medio del bautismo, nosotros/as también recordemos NUESTRO BAUTISMO, y celebremos con
alegría y gratitud lo que Dios ha declarado sobre nuestras vidas.
ESCUCHENLO
MUY BIEN...gracias a Jesucristo, a nosotros/as hoy también Dios nos declara con
alegría: TU ERES MI HIJO AMADO, TU ERES MI HIJA AMADA, Y ESTOY MUY COMPLACIDO
CONTIGO - ¡Aleluya! No le permitas a nada ni a nadie que
te diga quien eres. No se trata de lo que la gente diga sobre ti ni las
circunstancias que estés viviendo, si tu corazón le pertenece a Cristo - TU
TAMBIEN ERES UN HIJO/A AMADO/A DE DIOS. No le permitas a nada ni a nadie que te
diga que no eres suficiente, que no puedes alcanzar el favor de Dios, que no
sirves para nada o que tu vida no tiene propósito, pues si le has entregado tu
vida al Señor, EN TI TAMBIEN DIOS SE COMPLACE GRANDEMENTE. No se trata de lo
que tú hayas hecho o puedas hacer. Se trata de aceptar y recibir por fe lo que
DIOS YA HIZO POR TI. Claramente lo dice la Biblia en Romanos 5:8, que "Dios demuestra su amor por
nosotros...en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por
nosotros".
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En este nuevo año, comencemos declarando la bondad de Dios y procuremos
en todo tiempo, ESCUCHAR ATENTAMENTE LAS
BENDICIONES QUE CRISTO DECLARA SOBRE NUESTRAS VIDAS. Pidámosle al Espíritu
Santo, que quite de nuestro camino TODO LO QUE ESTORBA, y no nos está
permitiendo escuchar claramente la VOZ DE DIOS, trayendo bendición a nuestras
vidas. Pues como dijo el Apóstol Pablo en Romanos 10:17 "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios". No importa cuando haya sido el día de tu bautismo, en tu niñez
o ya cuando eras adulto – en ese momento, cuando caminaste a los pies de Jesús,
o tus padres te ataron a la promesa redentora de Cristo – EL SEÑOR DECLARO
PALABRAS DE VIDA ETERNA SOBRE TI.
ESCUCHALO BIEN, una vez más (TU ERES UN/A HIJO/A DE DIOS - EN QUIEN EL
SEÑOR ENCUENTRA COMPLACENCIA). Si en tu corazón crees, y con tu boca confiesas
que Jesucristo es el Señor y Salvador de tu vida: Las palabras que se
escucharon descender del cielo cuando Jesús se bautizó - SON LAS MISMAS QUE
DIOS, todavía hoy, declara sobre todas las personas que se entregan al amor de
Jesucristo.
Quisiera terminar declarando la Palabra de Dios sobre nuestras vidas,
según las encontramos en el libro del profeta Isaías 43:1-7. Escucha bien y
presta mucha atención, pues las mismas son palabras de gran bendición para el
nuevo año:
Pero ahora,
así dice el Señor,
el que te creó, Jacob,
el que te formó, Israel:
«No temas,
que yo te he redimido;
te he llamado por tu *nombre; tú eres mío.
2 Cuando
cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces
los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando
camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
3 Yo soy el
Señor, tu Dios,
el *Santo de Israel, tu salvador;
5 No temas,
porque yo estoy contigo;
desde el oriente traeré a tu descendencia,
desde el occidente te reuniré.
6 Al norte le
diré: “¡Entrégalos!”
y al sur: “¡No los retengas!
Trae a mis
hijos desde lejos
y a mis hijas desde los confines de la
tierra.
7 Trae a todo
el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria,
al que yo hice y formé.” »
Durante este
año 2013, el Señor hablará a nuestras vidas de muchas maneras. Escucharemos
palabras de exhortación, de enseñanza, de corrección, de visión y propósito, de
crecimiento…y mucho más. Pero, hoy, recordemos, y alegrémonos, con las palabras
de AFIRMACION que Dios nos concede al decir: TU ERES MI HIJO/A AMADO/A…ESTOY MUY COMPLACIDO CONTIGO.
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