Estamos a penas a unas horas de culminar el año 2017. Un año, que como
todos, nos ha traído alegrías y tristezas; éxitos y fracasos; muchos retos,
pero también innumerables bendiciones. Con la inminente llegada de un nuevo año,
regularmente, la mayoría de las personas, tomamos un tiempo para mirar hacia
adelante y nos preguntamos que nos deparará el futuro.
Contemplar el futuro, puede ser algo que nos llena de mucha alegría y
expectativas, pero, también, puede ser algo que nos causa ansiedad y hasta
temor. Para algunos, el futuro puede ser que parezca estar lleno de
oportunidades, pero para otr@s, el futuro, se les presenta lleno de retos y
complicaciones. Entonces, ante la incertidumbre sobre el futuro (con sus
oportunidades y retos), es muy importante que como discípulos de Jesucristo,
asumamos la actitud
correcta. Puede ser que no podamos hacer mucho para cambiar las
circunstancias que tenemos que enfrentar en la vida, pero, LA ACTITUD con la
que las enfrentamos - HACE UNA GRAN DIFERENCIA.
Y, ¿cuál es la actitud correcta
para enfrentarnos al futuro, desde la perspectiva de Dios? La Biblia, en el
libro de Números 13 1-3 y 25-33, nos ayuda a contestar esta importante
pregunta. Como nos dice la Biblia, el pueblo de Israel, luego de muchos años de
peregrinaje en el desierto, tras su liberación de Egipto, finalmente se
encontraba cerca de la tierra donde Dios les había prometido ellos vivirían y
encontrarían bienestar y seguridad. Antes de entrar a la tierra prometida, Dios,
mandó a Moisés a que enviara 12 hombres, a explorar la tierra que El les iba a
entregar - un líder representando cada una de las tribus del pueblo israelita. Moisés,
les dijo que era lo que debían investigar y considerar durante su viaje de
exploración. El les dijo (vs 17-20): "Exploren
el país, y fíjense cómo son sus habitantes, si son fuertes o débiles, muchos o
pocos. Averigüen si la tierra en que viven es buena o mala, y si sus ciudades
son abiertas o amuralladas. Examinen el terreno, y vean si es fértil o estéril,
y si tiene árboles o no. ¡Adelante! Traigan algunos frutos del país."
La Biblia nos dice que los 12 exploradores hicieron como Moisés les
había ordenado, y luego de 40 días, regresaron para presentar su informe. Tal como Moisés les había pedido, ellos
trajeron consigo, muestras de los frutos que producía la tierra. Era algo
asombroso. En aquel lugar, tal como Dios había prometido, abundaban la
leche y la miel. Todo parecía estar
"planchao" - como dirían en mi país. Dios había libertado al
pueblo del yugo egipcio, les había dirigido y protegido durante su travesía por
el desierto; y estaba listo para entregarles la tierra que les había prometido
para bendición de ellos.
Pero había un problema entre los exploradores - no todo el mundo tenía
la misma actitud. Por un lado, se encontraban Josué y Caleb, quienes celebraron
lo que habían visto, todo conforme como Dios les había prometido. Y por el otro
lado, estaba el resto del grupo, que no vio las cosas tan "positivas y
lindas" como los primeros dos. Nos dice la Biblia que los otros 10
exploradores, aun cuando reconocían que los frutos y la miel abundaban en la
tierra, lamentablemente, pusieron su atención en los obstáculos que tendrían
que superar, y se llenaron de miedo - asumiendo así una actitud negativa y
derrotista.
Pero, Josué y Caleb, aun cuando estaban conscientes de los obstáculos, pusieron
su mirada en las señales que le hacían claro que Dios estaba de su lado y que
les ayudaría a conquistar la tierra que El les había prometido - asumiendo así,
una actitud positiva y de victoria. Los exploradores con una actitud negativa
dijeron: “No podremos combatir contra esa
gente. ¡Son más fuertes que nosotros!”. Pero Caleb, lleno de fe en Dios
declaró: “Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos
hacerlo.”.
Los exploradores con una actitud negativa, segados por su incredulidad a
las promesas de Dios, levantaron palabra de murmuración y mentira, y le dijeron
al pueblo: “La tierra que hemos explorado
se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes. ¡Hasta
vimos anaquitas! Comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían
ellos a nosotros.” Pero Caleb y Josué, sabiendo en quien habían creído, aun
ante el desánimo que el informe de los diez exploradores con una actitud
negativa produjo a todo el pueblo dijeron (Ex 14:7-9): “La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. Si el Señor
se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde
abundan la leche y la miel! Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan
miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién
los proteja, porque el Señor está de
parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!”
---
La vida es
vida, y hay que vivirla (con sus retos y las oportunidades).
La pregunta es: ¿con qué actitud la estamos viviendo? Con una actitud negativa
y pesimista que nos hace sentir impotentes ante los problemas que se nos
presentan, o con una actitud positiva y de victoria basada en nuestra fe y
confianza en Jesucristo, que al igual que Caleb y Josué, nos lleva a proclamar,
ante todo: PORQUE DIOS ESTA DE NUESTRA PARTE – NO TENEMOS PORQUE TENER MIEDO.
---
Al mirar atrás al año que termina, ¿con qué actitud has vivido? Con una
negativa y pesimista que solo ve y glorifica los problemas, y los obstáculos en
el camino / ¿O con una actitud positiva y de victoria, que aun en medio de los
problemas y los obstáculos que se te presentan, porque confías en el amor, en
la protección y las promesas del Señor, puedes ver las oportunidades y
posibilidades, y te impulsa a reclamar el propósito de Dios para tu vida?
Oro a Dios, que en el año nuevo, nuestra actitud ante la vida sea
positiva y de victoria. Que en medio de los problemas, podamos proclamar:
“porque sé que Dios está de mi parte – no tengo miedo”. Que ante las
tentaciones y el asecho del pecado en nuestro diario vivir, en vez de sentirnos
indefensos, nos vistamos con la armadura de Cristo, y declaremos victoria. Pues
como nos enseña la Biblia, no hay tentación, que con la ayuda de Dios, no
podamos superar (1 Corintios 10:13). Y que ante las oportunidades y nuevas
posibilidades, en vez de declararnos incapaces, podamos caminar hacia la
bendición de Dios, no importando los obstáculos delante de nosotros/as,
creyendo y proclamando que: “Todo lo podemos en Cristo que es nuestra
fortaleza” (Filipenses 4:13).
---
¿Cuál es tu actitud? Si reconoces que has estado viviendo como los 10
exploradores, con una actitud negativa, reconoce tu necesidad de un cambio, de
un ajuste, de un nuevo comienzo en Cristo. Tu solo/a no puedes cambiar la
manera en que vez y enfrentas la vida – solo cuando le permitimos al Espíritu
Santo que nos ponga los lentes de Cristo, podemos vivir de esta manera, como lo
hicieron Caleb y Josué.
El año nuevo traerá consigo innumerables oportunidades y posibilidades
de bendición en Cristo. También tendremos que enfrentarnos a grandes retos y
obstáculos. Aun cuando no podamos hacer
nada para cambiar las circunstancias que tendremos que enfrentar en la vida, siempre
recordemos, que la actitud con la que las enfrentemos – HARA LA
DIFERENCIA.
ORACION: Dios, gracias porque en ti nuestra vida está segura. Nuestro pasado está resuelto, nuestro presente se matiza por tu amor y misericordia, y nuestro futuro está lleno de posibilidades. Perdónanos por las tantas veces que miramos las circunstancias de la vida a través de lentes de pesimismo y derrota. Cuando permitimos a los problemas, e incluso las oportunidades, que se nos presenten como gigantes que pensamos desean destruirnos. En este nuevo año, que nuestra actitud hacia la vida haga la diferencia. Que confiados de que tu estás con nosotros, nos enfrentemos a lo que venga, bueno y malo, con la certeza de que no estamos solos, y que todo obra para bien de quienes te amamos.
ORACION: Dios, gracias porque en ti nuestra vida está segura. Nuestro pasado está resuelto, nuestro presente se matiza por tu amor y misericordia, y nuestro futuro está lleno de posibilidades. Perdónanos por las tantas veces que miramos las circunstancias de la vida a través de lentes de pesimismo y derrota. Cuando permitimos a los problemas, e incluso las oportunidades, que se nos presenten como gigantes que pensamos desean destruirnos. En este nuevo año, que nuestra actitud hacia la vida haga la diferencia. Que confiados de que tu estás con nosotros, nos enfrentemos a lo que venga, bueno y malo, con la certeza de que no estamos solos, y que todo obra para bien de quienes te amamos.
Por lo que ha sido tu pueblo dice – gracias. Por lo que es, tu pueblo
dice – gracias. Por lo que el día de mañana nos traerá – porque tu estás con
nosotros (y no tenemos miedo), decimos – GRACIAS.
Gracias por la información me servio de mucho
ResponderEliminarGloria al Señor Jesucristo por vidas que Dios siga usando a cada uno de ustedes de una manera poderosa Dios me les bendiga siempre
ResponderEliminar